SOBREVIVIENTES DE LA PANDEMIA
CELEBRAN DIA DE MUERTOS

 

Por ELVIA ANDRADE BARAJAS

CIUDAD DE MEXICO, ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, México, 02 de noviembre de 2022.- El humo y olor del incienso de copal impregnaron altares, panteones, plazas públicas, ciudades grandes y chicas iluminadas por decenas de veladoras. El color intenso de las flores de cempasúchil, el de las naranjas y mandarinas adornaron las ofrendas de los muertos, junto a las calaveras de Posadas, los cacahuates y el mezcal, para celebrar el Día de Muertos e irónicamente la vida, tras sobrevivir a la pandemia de Covid-19 que por dos años paralizó al munto y mató a seis millones 592 mil 900 personas en el mundo.

En México murieron hasta hoy 330 mil 392 mexicanos, a quienes familiares y amigos recordaron con altares, ofrendas florales, pan de muertos, esqueletos vestidos de Catrín, Catrina y un sinfín de disfraces.

Los 1,452 panteones registrados fueron visitados desde el 30 de octubre hasta el 2 de noviembre. Los dolientes llevaron flores, mariachi y en algunos hasta se quedaron a velar a sus muertos, como ocurre en poblaciones como Mixquic, en Tlahuac, Ciudad de México, o en Janitcio, Michoacán.

Los que sólo recibieron oraciones y plegarias fueron los cerca de 95 mil desaparecidos, de los que no se sabe nada. Oficialmente no estan muertos, pero tampoco están entre los vivos, que a principios de octubre pasado dejaron de usar el cubrebocas en espacios abiertos, empezando a dar por terminada o controlada la pandemia de Covid-19

En la plancha del Zócalo capitalino, donde todos fetejan o se lamentan, no hubo un altar para los desaparecidos.

Se exhibió la Ofrenda Monumental con 32 calaveras gigantes.  Cada una representaba un estado de la república Mexicana.

Sinaloa destacó a dos grandes sinaloenses: el inmortal y talentoso Pedro Infante, nacido en Mazatlán el 18 de noviembre de 1917 y La grande Lola Beltrán, quien nació en Rosario, el 7 de marzo de 1932.

Estado de México presumió El Árbol de la Vida, artesanía tradicional de Metepec, que empezó a hacer su cerámica de barro en el año 1300 a.c.

De Yucatán se vio El Altar de los Niños.

Las Calaveras monumentales lucían trajes típicos de cada estado, pero en redes sociales resaltaron que “la madre” del desfile Catrinas, fue la saga de James Bond y que el reconocimiento mundial a las celebraciones mexicanas por el Día de Muertos se debe también a la película Coco.

La Catrina, que creó José Guadalupe Posada, hace 110  en Aguascalientes, llamándola Calavera Garbancera.  Fue Diego Rivera quien la bautizó como La Catrina.

El famoso esposo de Frida Kahlo fue quien la vistió: le puso estola d plumas, su sombrero y ropa aristocrática al plasmarla en su mural “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”, donde aparece con su creador José Guadalupe Posada, su autoretrato de niño y Frida.

La Catrina original de Posadas eran dibujos de esqueletos y cráneos que caracterizaban la pobreza y la injusticia frente a las clases privilegiadas de la época porfirista.

Posada recurría mucho a la caricatura de la calavera para asentar que “la muerte es democrática, ya que a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera”.

A 112 años de su creación, La Catrina representa la cultura mexicana.  Su humor y colorido, que muestra el carácter alegre y folclórico de los mexicanos.

Posadas no se imaginó que su caricatura sería tan famosa.  En su honor se realiza el Festival Cultural de Calaveras o Feria de las Calaveras en su natal Aguascalientes, donde la presentaban en el Parian durante la Feria de San Marcos.

Ha protagonizado cortometrajes como Hasta los Huesos de René Caswtillo, es La Llorona de Xochimilco, La Catrina en Trajinera, fue protagonista en El Libro de la Vida.


El popular agente James Bond la popularizó en la película Spectre, donde apareció el primer desfile de catrina y catrines, maquillajes en el rostro alusivos a la Catrina creada por Posada y vestida por Diego Rivera.

Netflix la consolidó con la saga de películas Las leyendas y Disney con Coco.

Ahora está en todos los hogares mexicanos.  Representa a todos los muertos.

Esta en todos los altares entre incienso de copal, flores de cempasúchil y veladoras ardientes que iluminan todo México, Latinoamérica e incluso ciudades de Estados Unidos y Europa habitadas por latinos.

 

 

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